domingo, 14 de septiembre de 2014

Elegir tiene su ciencia


UN HOMBRE tenía tres novias y no sabía a cuál de ellas elegir para casarse. Resolvió entonces hacer un test para ver cuál era la más apta para ser su esposa. 

Extrajo 90 mil pesos de su cuenta bancaria y le dio 30 mil a cada una de ellas y les dijo que lo gastaran como quisieran. 

La primera fue al shopping, compró ropa, joyas, fue al salón de belleza, etc. Volvió y le dijo al hombre: Gasté todo tu dinero para estar más bonita para ti, para gustarte más. Lo hice porque te amo. 

La segunda fue al mismo shopping y compró ropas para él, un ipod, una televisión de pantalla plana, tenis y palos de golf.

Volvió y le dijo: Gasté todo tu dinero en regalos para ti, y hacerte más feliz. Lo hice porque te amo. 

La tercera tomó el dinero y lo invirtió en la bolsa. En tres días triplicó lo invertido, regresó y le devolvió lo que el hombre le había dado y le dijo: Invertí tu dinero y gané el mío. Ahora puedo hacer lo que quiero con mi propio dinero, sin molestarte. Lo hice porque te amo. 

Entonces, el hombre pensó, pensó y pensó, y eligió a la más chichona…