Dentro de las labores que me toca desempeñar en la campaña de Clara Luz Flores he tenido la oportunidad de vivir situaciones por las que no había pasado, conocer más de cerca como viven algunas personas y enterarme de cómo se mueve un mundo que a veces no conocemos o no queremos conocer.También he conocido como a veces la bondad y la caridad se da más entre personas de pocos recursos, por muy poco que se tenga aún ese poco se comparte con alguien que tiene aún menos que ellos mismos.
Esto va a colación por que el día de ayer sábado, fuimos a visitar a Luisa, originaria de San Luis y radicada en Escobedo quien de pronto se vio en la vida con la necesidad de luchar para sacar adelante su primer parto que no fue de uno ni de dos bebes, fue de tres y eso sí, las tres debo de decir porque fueron niñas.
Marimar, Ximena y Tatiana, esta última aún internada en el Hospital Universitario, nacieron el pasado 9 de Abril y le fueron entregadas hace unos días apenas ya que como ustedes saben, en los partos múltiples los bebés suelen nacer con bajo peso, Tatiana no tarda en reunirse con sus hermanitas.
Las condiciones en que vive Luisa en Escobedo, un tejaban de casi 4x4 tocan el corazón de quien se ponga enfrente, un cuartito con apenas una colchón montado sobre unos bloques, paredes de madera y cartón, techo de lámina, escasos muebles, ni lo indispensable para vivir puede decirlo, se defienden como pueden.
Una persona originaria de su mismo estado, lamentable pero no recuerdo el nombre, se ha convertido en su férrea defensora, siendo de pocos recursos pero de mucho corazón ella les abrió las puertas de su casa una vez que Luisa y su hermana fueron a pedir una ayuda, una moneda de diez pesos que la señora tenía en su bolsa se convirtió en un enlace de amistad que aún perdura y que la llevó a ofrecerles su casa de interés social por unos días en lo que encontraban donde establecerse. Esta gran amiga, quien también atiende a su esposo que padece epilepsia, no escatimó en compartir lo poco que tiene.
Como pudieron, Luisa, su hermana y la amiga sacaron adelante el parto y han estado al pendiente de las tres hermanitas quienes aún en sus condiciones de ser pequeñitas, no dejan de luchar y con su piel morena, sus espeso cabello y sus ojos expresivos roban el corazón de las personas y te impulsan ese espontáneo deseo de ayudar.Tatiana tiene un pequeño problema que ya le están resolviendo, la falta de un catéter que Clara Luz prometió hacerle llegar le ayudarán a salir más rápido del Hospital, imposible no conmoverse…
Con una cooperación de todo el comité de campaña, se consigue ayuda que Clara y varios miembros llevan a Luisa hasta el lugar donde se encuentra, ubicada por Jardínes de San Martín en Escobedo, por el camino a Santa Marta, sobre un vado, en condiciones muy precarias que nos impactan.Los ojos de Luisa se iluminan al ver tanta gente, la pequeña Marimar se inquieta y Ximena se desconcierta con el ruido y movimiento que generan los visitantes, sin embargo abren las puertas del corazón para recibirlos.
La Licenciada le menciona que buscarán la manera de apoyarla en los próximos días por venir, sobre todo buscando quien pueda aportar ayuda para ofrecerles lo más indispensable para vivir, es urgente encontrar un ventilador y una estufa o alguna parrilla donde cocer alimentos, a pesar de los pañales, leche, bañera y ropita, sabemos que no será suficiente, por lo que habrá que estar al pendiente.
Quienes han tenido la dicha de ser papás, orgullosamente me incluyo, sabemos lo desgastante que es atender a un bebé, sus necesidades alimenticias y de ropa, ahora multiplíquenlo por tres y en condiciones difíciles de extrema pobreza, es momento de ayudar…
No pude evitar cargar a Marimar y sentir sus pequeños y delicados movimientos en mi brazo, su cabecita que casi cane en mi mano y los ojos que se clavan en ti, definitivamentem hay que ayudar.
Si te sobra ropita de bebé, pañales, leche, lo que creas que puede ser de utilidad, si tienes el deseo de asistir o enviarlo, puedes hacerlo marcando el teléfono 8452.2079 donde estarán canalizando la ayuda, o comunícate conmigo para hacerles llegar tu caridad.
Esto no es político, esto es humanitario.
