El tiempo que tuvo que pasar para finiquitar mi relación con Naranya ahora es lo de menos, el día de hoy se cerró completo ese capítulo de mi vida y aunque en su momento hubo algunas situaciones que no fueron muy agradables creo que me quedo con los buenos momentos que viví y la gente que ahí conocí.
Estuve casi desde sus inicio allá por Privada Liendo, en Hidalgo, en Plaza San Pedro y de regreso en Hidalgo, fueron cinco años de mi vida en los que más que trabajar, me dediqué a aprender nuevas cosas en una de mis pasiones, la comunicación aderezada con el internet.
A la vuelta de cinco años, ya no fui el mismo que llegó con incertidumbre ante un nuevo reto que representó enfrentar nuevas situaciones y la responsabilidad de responder a la exigencia de una nuena empresa que luchaba por consolidarse.
De la mano de Naranya pude continuar al lado de Rayados, cubriendo sus actividades para el Sitio Web Oficial, mismo que tuve el privilegio de verlo crecer e ir adaptándose a los tiempos del Internet con las tecnológias necesarias para ser una página muy visitada por la afición albiazul, un punto de encuentro para conocer el día a día del equipo dentro y fuera de la ciudad.
Dentro de Naranya nació Toronya, más que una dualidad, algo bizarro o simplemente un afán de dar la contra, Toronya se convirtió en el instrumento de comunicación interna que al poco tiempo de haber visto la luz vivió una mutación para convertirse en el boletín oficial, y fue una sensación que me guardé cuando los compañeros seguían pidiendo el "Toronya" original, un boletín que les dio buenos momentos con ocurrencias.
Gracias a mucha gente que conocí, gracias a Arturo Galván, Presidente de la empresa, no olvidó la ocasión que me pidió que el boletín también le llegara a su correo personal, no olvido los buenos momentos que viví gracias a la familia Galván.
Como dije en un principio, tal vez la salida no fue la que yo imaginaba, pero la vida da revanchas y el tiempo ayuda a entender y ver hacia adelante.
Toronya se convirtió en un objetivo, algo parte de mí, que si me copié la "Y", que si soy pirata, en fin, la Toronja es y será mi fruta favorita y eso nadie me lo puede quitar...
La historia de Isidro y Naranya llegó a su fin... La historia de Isidro y Toronya ya comenzó.
Gracias Naranya...
Quise incluir una lista de la gente que conocí en Naranya pero sería un gravísimo error omitir a alguien así que, prefiero no hacerlo. Gracias a todos que aportaron para que su servidor creciera.
Gracias Arturo, Gracias Miguel Aguado, Ricardo de León, Jessica Lozano, Suzana Treviño, Lourdes Solórzano, Rafael Fragoso, Javier Salinas (Padrino, quien me llevó a Naranya), Vidal Cantú, Maryela Pérez, Karyna Reyes, Laura Martínez, Roberto Hernández, Denisse Flores, Denisse Silva, Veritos Martínez, Raúl Ayala, Maru Bravo, Fausto Sotelo, Roble Bernadac, Alfredo Medina, Miltón, Rodolfo, Walter, Neto, Christian Holm, Karen Rodríguez, Fernando Treviño, Erika Aguirre, en fin... Dije que no pondría nombres y lo hice, hay más personas, perdón por los que me faltan...
Isidro.
P.D. Me quedo corto en este pequeño espacio para escribir más de lo que viví, se los debo...
Estuve casi desde sus inicio allá por Privada Liendo, en Hidalgo, en Plaza San Pedro y de regreso en Hidalgo, fueron cinco años de mi vida en los que más que trabajar, me dediqué a aprender nuevas cosas en una de mis pasiones, la comunicación aderezada con el internet.
A la vuelta de cinco años, ya no fui el mismo que llegó con incertidumbre ante un nuevo reto que representó enfrentar nuevas situaciones y la responsabilidad de responder a la exigencia de una nuena empresa que luchaba por consolidarse.
De la mano de Naranya pude continuar al lado de Rayados, cubriendo sus actividades para el Sitio Web Oficial, mismo que tuve el privilegio de verlo crecer e ir adaptándose a los tiempos del Internet con las tecnológias necesarias para ser una página muy visitada por la afición albiazul, un punto de encuentro para conocer el día a día del equipo dentro y fuera de la ciudad.
Dentro de Naranya nació Toronya, más que una dualidad, algo bizarro o simplemente un afán de dar la contra, Toronya se convirtió en el instrumento de comunicación interna que al poco tiempo de haber visto la luz vivió una mutación para convertirse en el boletín oficial, y fue una sensación que me guardé cuando los compañeros seguían pidiendo el "Toronya" original, un boletín que les dio buenos momentos con ocurrencias.
Gracias a mucha gente que conocí, gracias a Arturo Galván, Presidente de la empresa, no olvidó la ocasión que me pidió que el boletín también le llegara a su correo personal, no olvido los buenos momentos que viví gracias a la familia Galván.
Como dije en un principio, tal vez la salida no fue la que yo imaginaba, pero la vida da revanchas y el tiempo ayuda a entender y ver hacia adelante.
Toronya se convirtió en un objetivo, algo parte de mí, que si me copié la "Y", que si soy pirata, en fin, la Toronja es y será mi fruta favorita y eso nadie me lo puede quitar...
La historia de Isidro y Naranya llegó a su fin... La historia de Isidro y Toronya ya comenzó.
Gracias Naranya...
Quise incluir una lista de la gente que conocí en Naranya pero sería un gravísimo error omitir a alguien así que, prefiero no hacerlo. Gracias a todos que aportaron para que su servidor creciera.
Gracias Arturo, Gracias Miguel Aguado, Ricardo de León, Jessica Lozano, Suzana Treviño, Lourdes Solórzano, Rafael Fragoso, Javier Salinas (Padrino, quien me llevó a Naranya), Vidal Cantú, Maryela Pérez, Karyna Reyes, Laura Martínez, Roberto Hernández, Denisse Flores, Denisse Silva, Veritos Martínez, Raúl Ayala, Maru Bravo, Fausto Sotelo, Roble Bernadac, Alfredo Medina, Miltón, Rodolfo, Walter, Neto, Christian Holm, Karen Rodríguez, Fernando Treviño, Erika Aguirre, en fin... Dije que no pondría nombres y lo hice, hay más personas, perdón por los que me faltan...
Isidro.
P.D. Me quedo corto en este pequeño espacio para escribir más de lo que viví, se los debo...
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