Sobre un bosque del sur de México iba volando un Pájaro carpintero de Canadá, maravillado ante la hermosura de la vista. De pronto comienza a oír unos golpes sobre la madera y también un quejido.
Un pájaro carpintero mexicano, trataba de hacer su casa en un árbol. El pobre golpeaba y golpeaba pero no podía penetrar la madera. El carpintero canadiense le ofreció ayuda, sacó una cinta de medir y un lápiz e hizo unos trazos en la madera y tracataca. Una casa estilo Georgian con dos pisos, balcón y piscina. El carpintero mexicano no lo podía creer.
Agradecido recibía a su nuevo amigo y le mostró todas las maravillas del sur de México, prometiendo que lo iría a visitar a Canadá. Un Año después, el pájaro carpintero mexicano sobrevolaba unos bosques en Canadá decidido a encontrar a su amigo y de pronto comenzó a oír unos golpes en la madera y unos quejidos, era su amigo tratando de construir su casa en un árbol.
Pero no podía penetrar la madera. El pájaro mexicano le dijo: Hazte compa, me toca devolverte el favor. Cerrando un ojo, comenzó a tomar medidas a plomo y el otro a nivel. Luego de un rato: Una mansión de 54 dormitorios, 25 baños, cocina americana, sala de spa, jacuzzi, jardín de juegos y mesa de pool y se quedó a pasar las vacaciones con su amigo canadiense.
¿Cuál es la moraleja? Pues que el pájaro siempre funciona mejor, fuera de casa...
Twitter: @isidro08
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